PRIMERA: Optimismo generalizado. Falsa sensación de seguridad de ser el momento. Dictadura de la ignorancia.

SEGUNDA: Confiar nuestro futuro musical a un absoluto desconocido. Elección del estudio de grabación.

TERCERA: Tortura de los miembros del grupo. Semanas en el local de ensayo con metrónomo y aprendizaje de las potencias de 2 (2, 4, 8, 16, 32, …).

CUARTA: Expedición al palacio de los Reyes Católicos en busca de financiación para ir a las Indias. O reunirse con Projeggt y perfilar una campaña de crowdfunding.

QUINTA: Malabares y prestidigitación. Cómo conseguir todo el backline necesario sin morir en el intento.

SEXTA: Charlatanería. Los monstruos sólo existen si crees en ellos. Nuestro disco sólo existirá si la gente cree en él.

SÉPTIMA: Descuartizamiento del batería durante tres días de grabación de sus pistas. Hundimiento del barco.

OCTAVA: Segundo repunte del optimismo. Están hechas las bases rítmicas. Pero nada más.

NOVENA: El poder de la mente. El bajista repite en bucle cosas que siempre suenan igual. Al final una toma es la buena.

DÉCIMA: Transmutación. Grabación de guitarras. ¿De verdad eso puede sonar así? Y aún nos faltan las voces, el diseño del CD, la edición del mismo… Toda esta aventura tendrá próximas entregas!